"Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos"

Una buena disciplina supone gestionar el aula de forma que las oportunidades para la distracción sea mínima y que a los alumnos les sea fácil ocuparse en actividades de aprendizaje.
La clave de una buena disciplina esta, en la prevención de conductas inadecuadas, y cuando estas se producen, en abordarlas inmediatamente, con la máxima discreción y antes de que aumenten o se intensifiquen.
Buena disciplina es un concepto muy amplio, en el que incluyen un ambiente académico en el aula y unas practicas docentes eficaces, que favorecen una alta participación y unas buenas actitudes, las cuales previenen malos comportamientos. La buena disciplina supone también fijar límites a los alumnos y reducir las oportunidades de conductas inadecuadas.

Es importante que como maestros se tenga muy presente de que existen muchos factores por los cuales perjudican a los alumnos y hace que estos tengan un mal comportamiento, distracción y una mala actitud al realizar las actividades.
Para esto el maestro debe de poner más atención a todo esto, aplicar normas para establecer una buena relación de trabajo con los alumnos, mantener un ambiente de confianza siempre y cuando no rebase los límites para que los alumnos no tengan un mal comportamiento.

La buena gestión es el dominio- control, la habilidad de comunicar a los alumnos que el profesor sabe lo que esta pasando dentro del aula lo cual quiere decir que el maestro debe saber identificar a aquellos alumnos que se encuentren haciendo desorden llamándoles la atención y manteniendo una mirada directamente a quienes se comportan mal.
Otro de los motivos por lo que la mayoría de las veces se realiza desorden dentro del aula son las interrupciones las cuales el maestro debe manejar y atender dos asuntos a la vez, para no entorpecer la actividad de aprendizaje que se esta llevando acabo.

Es importante conocer las necesidades de los alumnos para saber planear actividades y utilizar estrategias y con ello llegar a un buen aprendizaje, aunque se deben incluir, confianza, disciplina, motivación y sobre todo un compromiso fuerte entre alumnos, padre y maestro con ello y el enfrentamiento de las situaciones de la vida escolar cotidiana se podrán obtener éxitos de una buena combinación aprendizaje- enseñanza.



Bibliografía

Capítulo IV

La gestión del aula

Pp. 113-145